LA PAZ ENTRE EL LIDERAZGO: REQUISITO PARA QUE
VENEZUELA SEA SANADA!
Romanos 8. Lucas 14:34. Marcos 9:49-50
La creación está esperando la manifestación de los
hijos de Dios. La tierra está gimiendo de dolor por la maldad. Nuestro Salvador
nos enseña que somos la sal de la tierra,
“Buena
es la SAL; mas si la SAL se hace insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened SAL en vosotros mismos; y
tened paz los unos con los otros.” Marcos
9:50
Todos los hijos de Dios,
independientemente de la función y
posición que tenemos en el cuerpo de Cristo,que es la Iglesia, todos somos
responsables ante Dios y ante esa creación que gime y está en dolores de parto,
esperando que los hijos de Dios nos manifestemos. Y esa creación anhela recibir
la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
La Biblia enseña claramente que el
pecado en sus diversas manifestaciones como son, violencia, muerte, agresividad,
corrupción y la maldad en todas sus formas contamina y corrompe la tierra. De
ahí la promesa en 2 Crónicas 7:14, la cual se hace efectiva previo
arrepentimiento. Hay esperanzas de tener una tierra que reciba las primicias de
la libertad gloriosa de los hijos de Dios! Hay esperanza de volver a tener,
previo arrepentimiento, una tierra SANA. Muchos interpretan que la libertad
gloriosa de la tierra será en algún tiempo futuro, mas no para hoy. Sin
embargo, no me imagino a los israelitas recibiendo esa promesa de sanidad de la
tierra pero con la esperanza de que se cumpliría en algún momento futuro, muy
lejos en el horizonte del tiempo! En ninguna manera, ellos sabían que el efecto
de su arrepentimiento traería sanidad inmediata a la tierra y así disfrutarían
en su presente de buenas cosechas, paz entre los pueblos ( porque la paz es
fundamental para trabajar y producir) y abundancia de bendiciones de todo tipo!
Una tierra sana.
Hoy en nuestra nación esta tan
corrompida en muchos ámbitos que me ha llevado a reflexionar sobre esta
palabra:
Marcos 9:50 Buena es la SAL; mas si la SAL se hace insípida, ¿con
qué la sazonaréis? Tened SAL en vosotros mismos; y tened paz los unos con los otros.
Y si
somos sinceros ante Dios, debemos preguntarnos:
Existe la más remota, la mas infinitésima posibilidad,
la mas bajísima probabilidad de ocurrencia que como hijos de
Dios, como sal, estamos insípidos?
EL Señor
mandó a los discípulos a tener sal entre ellos. No creo que se refería a que
llevaran “proféticamente” cada uno una medida de sal en sus bolsas. A qué tipo
de sal se refería? El mismo da la respuesta cuando les dice:
TENED
PAZ ENTRE VOSOTROS
El Señor
quiere SANAR nuestra Tierra. Hemos orado y cantado. Muchos hasta “salan”
literalmente la tierra. Sin embargo, algo no funciona en los actos proféticos,
clamores, gemidos, vigilias, marchas, contramarchas y todos los actos que
hacemos. Creo firmemente que nada de eso funcionará mientras NO TENGAMOS PAZ
ENTRE NOSOTROS! Dios no puede ser burlado!
Por eso,
creo que la sal que debemos cargar entre nosotros es LA UNIDAD del Espíritu en
el VINCULO DE LA PAZ.
Hasta que
no dejemos atrás el protagonismo, la competencia, y todas las obras de la carne
que los lideres manifestamos, hasta que no muramos a eso y nos unamos
francamente y que haya paz entre nosotros, difícilmente Dios Sanará nuestra
tierra.
Mi
oración a Dios es que sane nuestra tierra, pero que primero nos sane como
pastores, maestros, evangelistas, profetas y apóstoles. Que la sanidad se
evidencie en algo tan sencillo: QUE HAYA
UN SOLO ENTE QUE NOS REPRESENTE ANTE EL GOBIERNO NACIONAL. QUE EL LIDERAZGO EVANGELICO NACIONAL, LUEGO DE ARREPENTIMIENTO, RECONCILIACION Y PAZ ENTRE NOSOTROS, QUE
ESE LIDERAZGO TENGA UN ESPIRITU DE HUMILDAD CON LA CAPACIDAD DE ALTERNAR EN EL
TIEMPO LA REPRESENTACION ANTE LAS AUTORIDADES.
Mientras
seamos “como los huesos secos” ( no digo que lo seamos, pues no soy fatalista), pero mientras estemos
desmembrados estaremos esparcidos en Venezuela, pero sin la capacidad de SANAR
NUESTRA NACION.
Oro a Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo, que los líderes de las grandes organizaciones evangélicas, que agrupan a muchas iglesias,
ministerios y entidades de servicio, dejemos las diferencias y nos unamos
en la agenda del Espíritu para que Dios sane nuestra tierra!