Mateo 5:16: “Así alumbre vuestra luz delante de
los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre
que está en los cielos.”
Estamos en la tierra para glorificar a Dios. Una forma de glorificarlo es obedeciendo el mandamiento “amarás a tu prójimo como a ti mismo”, (Mateo 22:39). Eso significa que debería buscar el bien de mis vecinos o próximos en todas las partes de la sociedad, por ejemplo, proponiendo ante los entes legislativos (nacional, estadal y local) buenas leyes que protejan a los niños no nacidos. También proponer la aprobación de buenas leyes que protejan los matrimonios y las familias. Significa que debo procurar que se aprueben buenas leyes que protejan a los niños de las influencias morales corruptoras que quieren usar el aula para enseñar que todo tipo de experimentación sexual fuera del matrimonio está bien y que no hay nada de malo en la pornografía.
TAMBIEN EN EL GOBIERNO CIVIL
Pregunto, ¿deberían
las iglesias enseñar a sus miembros cómo hacer
“buenas obras” en hospitales y escuelas, negocios y barrios,
pero no en el gobierno? ¿Por qué debería excluirse esa área
de la
vida de la influencia de las “buenas obras” de los creyentes
que
“darán gloria a vuestro Padre que está en los cielos”?
EL MAL SE DETIENE POR EL ARREPENTIMIENTO Y CONVERSIONAL EVANGELIO O POR CASTIGO DEL GOBIERNO CIVIL.
Mateo 5:25: Ponte
de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino,
no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas
echado en la cárcel.
Hasta que nuestro Señor Jesucristo regrese por segunda vez,
siempre habrá malvados como sicarios o narcotraficantes (por sólo nombrar dos
tipos de personas malvadas) que no serán persuadidas de dejar de hacer lo malo por
el evangelio cristiano o por su conciencia o por el ejemplo
de otros o por el sentido común ni por los clamores de
sus familiares pidiéndoles que se alejen
de ese tipo de vida. Nada les hará desistir de esos caminos y continuaran
haciendo daño a la sociedad a menos que haya algún otro medio
para contener este mal que tan sólo con la predicación del evangelio no se
detiene. Nos guste o no, pero es bíblica, la forma que Dios ha establecido
para detener a los malos en esta era es el poder del gobierno civil. El
gobierno ha sido "instituido por Dios" para que "no sea un
terror para la buena conducta, sino para la mala" (Rom. 13: 1, 3). El
medio principal que Dios usa hoy para detener la distribución ilegal de drogas
dañinas y el asesinato de gente inocente es que el gobierno civil les quite la
libertad a estas personas. Dios detiene así la distribución de drogas y el
sicariato no solo con la predicación del Evangelio, sino también con el poder
del gobierno civil. El gobierno es enviado “para castigar a los que hacen el
mal y alabar a los que hacen el bien” (1 Pedro 2:14).
1 Pedro 2
13 Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya
sea al rey, como a superior,
14 ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo
de los malhechores y alabanza de los que hacen bien.