miércoles, 6 de marzo de 2024

EL PODER TRANSFORMADOR DEL EVANGELIO

 



Mateo 5:13: Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.

La predicación de las buenas nuevas del Evangelio produce vidas cambiadas, pero nuestro Salvador quiere que eso también tenga como resultado familias cambiadas. Y cuando el Evangelio cambia vidas, también debe resultar en comunidades cambiadas. Y cambio en la filosofía educativa humanista por una centrada en valores eternos. Y cambio en los principios, valores y relaciones en la esfera económica. Y sociedades cambiadas. Y naciones cambiadas. Entonces, la pregunta es ¿no debería “el evangelio” resultar también en cambios de gobierno? ¡Claro que si!

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