Lee Marcos 13, especialmente versos 32-35. “Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al
anochecer, o a la medianoche, o al
canto del gallo, o a la mañana.”
Pidamos al Señor que claramente defina los lugares a los que EL nos esta llamando a VELAR. El velar es el acto
de mirar hacia el horizonte para poder guardar lo que Dios nos ha dado como
nuestra porción, como nuestra herencia.
El velar puede causar que una barrera de protección sea levantada para
que el enemigo no cruce ese límite.
Declaremos que el Señor establecerá nuevos límites para nosotros. Desde hoy súbete a la Torre del muro. Desde
allí puedes velar sobre tu herencia y sobre el territorio que Dios nos ha dado.
Lee Ezequiel 33:1-9
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Levanta tu mirada y reconoce los límites de tu herencia.
Llegaras tan lejos como veas.
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Vela sobre las personas que amas. Revisa sus vidas ahora.
Evalúa como esta su comunión con el Señor y con la iglesia. Declara sanidad de
heridas que los haya llevado a alejarse. Ora para que se activen en el reino
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Vela sobre amigos
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Vela sobre tus vecinos
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Vela sobre la Ciudad
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Vela sobre la nación
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